¡Conoce a Jovel Queirolo!

Soy maestra de biología del noveno grado. Esto significa que en el transcurso de un año le enseño a mis alumnos sobre los diferentes temas que caen dentro de la categoría de la biología, de la ecología a las células, de la genética a la evolución. Mi meta es que mis estudiantes tengan una comprensión básica de los fundamentos de la biología al tiempo que desarrollan algunas habilidades científicas como plantear preguntas científicas, crear y llevar a cabo investigaciones, y reportar sus resultados.

Cada noche, reviso la lección que daré al día siguiente. Cada día, enseño la misma lección cuatro veces a cuatro grupos de alumnos distintos. Cada grupo es de 30 a 32 estudiantes. Como puedes imaginar, ¡quedo exhausta al final del día! La parte gratificante de mi trabajo es la presión constante de ser una experta en cualquier tema de biología que esté dando ese día, desarrollar relaciones con mis alumnos e impulsarlos a ser los mejores científicos y personas que puedan ser.

Me interesé por la biología cuando estudiaba el noveno grado. Tuve un maestro de biología realmente apasionado que me hizo pensar de formas que me permitieron ver el mundo bajo una nueva luz. Cuando nos enseñó sobre botánica, nunca volví a ver un árbol de la misma manera. Era excitante poder identificar y explicar cómo las diferentes partes del árbol trabajaban en conjunto para mantenerlo vivo. Cuando entré a la universidad, quería seguir aprendiendo sobre los seres vivos y cómo crecen, sobreviven e interactúan. Finalmente entré en un laboratorio que estudiaba hormigas y pasé tres años pensando acerca de cómo las hormigas trabajan y viven juntas en comunidades para mantener a la colonia viva y en buenas condiciones.

En la universidad, también descubrí cuánto disfruto trabajar con gente. Tuve empleos trabajando en un centro comunitario y también administrando una casa cooperativa. Una casa cooperativa es aquella en la que viven entre 30 y 50 estudiantes universitarios que cocinan, hacen la limpieza y conviven juntos. Me encanta estar en lugares en los que puedo ayudar a la gente a sentirse cómoda y segura. Me di cuenta de que podía combinar mi interés en la biología con mi gusto por el trabajo con gente que está en creciendo y aprendiendo. Enseñar biología combina mi interminable fascinación por el mundo natural con la oportunidad de ayudar a los jóvenes a aprender habilidades para la vida y desarrollar habilidades académicas y sociales que necesitan para ser exitosos.

¡Me encanta andar afuera en mi tiempo libre! Estoy en un equipo de competencia de natación, actualmente estoy en proceso de obtener mi certificación SCUBA y, cuando no estoy en el agua, puedes encontrarme haciendo senderismo en los alrededores de un bosque de secuoyas o en un acantilado ventoso. Dado que soy maestra, en mis veranos puedo hacer trabajo de campo, lo que significa que puedo estar en el campo ayudando a los biólogos a recopilar datos. También puedes encontrarme pasando tiempo con mis padres o explorando cafeterías, parques y restaurantes con mis amigos en el área de la bahía de San Francisco y sus alrededores.

Creo que la gente interesada en la biología ¡debería involucrarse en algo de biología! Eso puede suceder de muchas formas. Puedes hacer una pequeña búsqueda en Google para ver si puedes ayudar en algún programa de ciencia ciudadana. A menudo esto implica ayudar a las organizaciones de conservación locales a estudiar qué especies hay en un área determinada y comparar la presencia de esas especies a lo largo de algunos años.

Otra forma de involucrarte en la biología es buscar a los profesores universitarios locales. A menudo los profesores o los estudiantes de posgrado aceptan voluntarios de pregrado o bachillerato. Cuando era estudiante de universidad, empecé a ayudar a un investigador de postdoctorado con su proyecto y terminé dándole seguimiento a su trabajo para crear mi proyecto de investigación de pregrado. Algunos de mis amigos han trabajado en muchos laboratorios diferentes para intentar los distintos tipos de biología. Recuerda: ¡existen MUCHAS áreas diferentes en la biología! Si te gustan las plantas y los animales, puedes considerar ser voluntario en un laboratorio que estudie las plantas o los animales. Si sientes fascinación por la genética, haz un voluntariado en un laboratorio que trabaje con ADN.

Aunque a veces la ciencia se siente muy lejana, en realidad es muy accesible si buscas activamente oportunidades para involucrarte en ella. Persevera y tendrás éxito.